35 LA CONVERSIÓN, GRUDEM

CAPÍTULO 35. LA CONVERSIÓN, FE Y ARREPENTIMIENTO.

Teología Sistemática, Wayne Grudem.

El siguiente esquema es un simple bosquejo  mejorable y no pretende sustituir la obra original. Para más información, refiérase a la obra en cuestión: Teología Sistemática, Wayne Grudem.

A. PARA LA FE SALVADORA...

1. Conocimiento no suficiente.

Romanos 1:32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

Santiago 2:19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

2. Estar de acuerdo no es suficiente.

Hechos 26:27 ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. 26:28 Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.

3. Es necesario, además,  confiar en Cristo para el perdón de los pecados y la obtención de la vida eterna.

Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

Juan 7:37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Hebreos 7:25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

4. La fe aumenta con el verdadero conocimiento

Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

B. FE Y ARREPENTIMIENTO APARECEN JUNTOS

El arrepentimiento es tristeza por el pecado, renuncia a él y obediencia a Cristo.

El arrepentimiento no es una clase de obediencia personal meritoria de la salvación.

El arrepentimiento verdadero marca un antes y un después en el estilo de vida.

La visión de la maldad contra Dios produce tristeza.

2ª Corintios 7:9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.  7:10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.

 Si Dios es el salvador de una persona, también será su señor. El verdadero arrepentimiento conduce a la obediencia.

 Mateo 11:27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al           Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.  Isaías 55:6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.  55:7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Muchos pasajes hablan solo de la fe, otros solo del arrepentimiento como condición necesaria para el perdón. Pero sin fe no puede haber arrepentimiento.

 Era esencial el perdón de los pecados. Jesús pide dejar atrás los pecados antes de seguirlo:

     Joven rico, sus posesiones.

     Zaqueo, ha sido generoso con los necesitados.

     Mujer en el pozo, unida a un hombre que no era su marido.

     Nicodemo, el orgullo intelectual.

C. FE Y ARREPENTIMIENTO CONTINUAN DURANTE TODA LA VIDA.

1ra. a los Corintios 13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Apocalipsis 3:19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. Mateo 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.