sábado, 15 de diciembre de 2012

Mitsugi Saotome. Aikido: o la armonía de la naturaleza

El aikido pretende ser el camino de la búsqueda de la paz, la armonía, la justicia… Si bien el lenguaje sincrético de Ueshiba incorpora en ocasiones el concepto de Dios, la figura de Jesucristo nunca aparece, fundamento sin el cual cualquier edificio, por meritorio que parezca, es mero esfuerzo humano de auto salvación. Sí, el aikido se atribuye la capacidad de ser un medio de reconciliación universal. Mitsugi Saotome, alumno directo de Ueshiba, en el prefacio de su libro: Aikido: o la armonía de la naturaleza, afirma que el objetivo de esta práctica es el de restablecer la armonía entre los hombres y Dios. Queda patente la usurpación de las atribuciones únicas de la persona de Jesucristo. La autoridad de Saotome no es más que otro hombre, su mentor Ueshiba, y parte del principio que el hombre es totalmente capaz de cuidarse a sí mismo y de lo que le rodea. Para él, el aikido es  “el arte de salvar la vida”. Paradójicamente, no hay ninguna salvación en la muerte de todo hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu opinión:

Totalismo, Miquel Porta Perales Breve reseña.

Totalismo: la renuncia al propio juicio, el adoctrinamiento del pensamiento para que la gente cambie de verdades. Una ideología que...